Hoy en día con los tiempos que corren, cada vez encontramos más ofertas de personas que se ofrecen para cuidar niños. Pero no todo el mundo está preparado para trabajar con ellos, ni a nivel de experiencia ni, lo más importante, a nivel personal. Si tienes necesidad de contratar a una persona para que se encargue de tus hijos y/o tu casa, mucho cuidado, ellos son lo más valioso que tenemos. Si ya habéis encontrado alguna persona que os gusta y estáis decididos a entrevistarla, os dejamos algunos asuntos que no debéis pasar por alto:
– Experiencia en un puesto similar y/o con niños de la misma edad. Saber cómo se desenvuelve un niño de esos años, actuar ante un accidente casero u otro imprevisto es esencial. La experiencia jugará un papel fundamental en el caso de cuidar a bebé recién nacidos o de pocos meses, con rutinas y cuidados más delicados.
– Valora su formación en el mundo de la infancia. Si lo que estáis buscando es una persona que trabaje los idiomas, la estimulación en un área concreta, que dinamice un grupo, que ayude en los deberes… entonces hay que comprobar que tiene una titulación acorde y posee los recursos necesarios.
– Que aporte las Referencias de otras familias/padres. Es uno de los aspectos que no debes pasar por alto. Contacta, bien por teléfono o por correo electrónico, con alguna familia donde haya trabajado. Cómo hablan de ella, su tono de voz, las cosas en las que hacen hincapié… te ayudarán a hacerte una idea de sus cualidades y sus defectos. Además podrás preguntar tus dudas, por ejemplo porqué terminó su relación laboral, si se ponía enferma frecuentemente…
– Actitud por el trabajo con niños. Intenta que los niños estén presentes durante la entrevista. Lo que diríamos coloquialmente “que le gusten los niños” y además se le note. Por su forma de hablar de sus experiencias personales con otras familias, de cómo resolvería problemas cotidianos como las rabietas, la hora de la comida, los juegos… podréis obtener información acerca de su manera de entender la relación con los niños. Además los pequeños tienen un «don» especial para sentirse cómodos con algunas personas más que con otras. Observa cómo se relaciona con ellos, la forma en la que les habla, la atención que les dedica, su gesto… Sin duda una de las informaciones más valiosas.
– ¿Para cuánto tiempo vas a necesitar a una niñera/cuidadora en casa? Entendemos que va a ser una persona que entre en nuestras vidas y, sobre todo, en las de nuestros hijos. Creará un vínculo con ellos, se convertirá en persona de referencia… Por esto, no debemos cambiar constantemente. Asegúrate de que va a cubrir todas las necesidades temporales, el curso escolar, un año, dos… los que vayáis a necesitar.
– El tema del contrato y el Alta en Seguridad Social. Si pensáis formalizar alta en la seguridad social, hoy en día asunto obligatorio… asegúrate de que los papeles están en regla, su permiso de trabajo, residencia… y todo puede hacerse correctamente, es un trámite muy sencillo.
Y teniendo en cuenta todo esto, desde Enbrazos vamos un paso más allá… Entendemos que confiar el cuidado de nuestros hijos a otra persona es un proceso sumamente delicado. Desde un filtro muy cuidado, como madres y como psicólogas, creemos que una persona capacitada para hacerse cargo de un niño debe poseer un perfil personal determinado, es decir, un perfil psicológico estable y acorde para el trabajo con personas dependientes como los niños. Variables como empatía, equilibrio emocional, autoestima, tolerancia a la frustración o flexibilidad son esenciales, más allá de la formación que poseas. Es una forma de ver el mundo.
Al fin y al cabo, será una persona a la que abrirás las puertas de tu casa y, todavía más importante, el corazón de tus hijos. Tómate tu tiempo para elegir a la persona adecuada, influirá en el día a día de tu hogar.
Azucena Ponce
Trackbacks/Pingbacks