El lugar destinado al estudio que tengamos en casa va a ayudar en gran medida a facilitar la concentración y el aprendizaje.  Todo aquello que nos rodea en el momento del estudio puede ser fuente de distracción, a veces inconsciente. Gente hablando alto, una tele puesta de fondo, la radio, el teléfono móvil encima de la mesa… Vamos a buscar y preparar un sitio en casa para ayudar al estudio/trabajo, establecer unas rutinas que todos podamos respetar y compartir el espacio, aspecto muy recomendable.

Os dejamos algunos consejos:

– Crea un ambiente agradable. Los focos de luz son un aspecto esencial. Esto incidirá en el esfuerzo de nuestra vista y, por tanto, el cansancio. Debe ser un espacio bien iluminado, si no es posible con luz natural, con la suficiente para trabajar sin forzar. En cuanto a la ventilación, intentaremos que esté libre de olores desagradables o excesivamente fuertes. Con una habitación bien ventilada sería suficiente. Qué decir del ruido… lo más aislado posible. Es inevitable escuchar el ruido ambiente, la calle, gente caminando por casa… Nada de permanecer hablando cerca con otra persona, tener al hermano jugando a su lado, la televisión, escuchar música… Respetemos el trabajo del otro e intentemos que el momento de estudio se desarrolle en un ambiente calmado para todos.

– ¿Dónde nos metemos los demás?Sería fantástico que las personas que están en casa se dedicaran a tareas que no requieran mucho ruido y jaleo. Si podéis compartir el mismo espacio, aprovecha para leer un libro o una revista interesante, si hay bebé o niños más pequeños comparte un momento puzzle o pinturas; y si tienes que adelantar en casa aprovecha en la cocina o la plancha…

Mobiliario. Sobre la MESA de trabajo solamente debe permanecer el material de estudio que vaya a necesitar: cuaderno, libro de texto, bolígrafo y/o lápiz, goma, pinturas… Nada de tener al lado la consola, comics, muñequitos, cromos, el ordenador encendido, pegatinas… Limpia las paredes de este espacio de posters u otros elementos que puedan distraer. Si tienes una ventana cerca fenomenal, por el tema de la luz, pero evita dirigir la mesa hacia ella, ocurren tantas cosas por la calle que es fácil que nuestra atención se centralice en el pájaro que vuela, la nube con forma de corazón o el niño que cruza la calle. Orienta la mesa hacia la pared o evita que desde la silla pueda percibir todo el movimiento callejero. Consigue una SILLA cómoda y con respaldo, que llegue perfectamente a la mesa donde tiene que escribir. Con los pies apoyados en el suelo, no colgando, para mantener una postura que no repercuta en su cansancio y dolores musculares.

– Siempre el mismo sitio y las mismas horas. No vale hacer los deberes hoy en la mesa del salón, otro día en la mesa de la cocina y otro sentado en el suelo. Aprovecha la luz del día, en las estaciones que te lo permitan, y establece una rutina diaria para realizar las tareas. Un buen momento seria después de la merienda o los fines de semana después del desayuno. Antes de que se encuentre muy cansado y se junte con la hora de la cena y el baño. Piensa que después de hacer los deberes es bueno que tengan un rato para disfrutar de tiempo libre.

Motivar a los niños a hacer las tareas es un aspecto que preocupa a los padres. Son muchas las variables que entran en juego a la hora de trabajar la motivación. Una de ellas es la higiene en el estudio, encontrar un espacio adecuado que represente la importancia de estos momentos de estudio, concentración y aprendizaje en casa.

Azucena Ponce