Ser madre implica aceptar por siempre que tu corazón caminará
por siempre fuera de tu cuerpo
Aprovechando que se avecina el día de la madre, quería dedicar unos minutos a sentarme y poder compartir con vosotr@s algunas ideas que últimamente me han ido inundando la cabeza.
Curioseando en facebook me encontré con un post muy emotivo de una embarazada que acababa de saber el sexo de su bebé. La verdad es que me ha parecido tan tierno que me ha hecho conectar con mis propias sensaciones cuando yo misma fui la que recibía la noticia (puedes ver el artículo al que me refiero aquí). Durante mi embarazo escribí un cuaderno en el que iba colgando fotos, ideas, pensamientos… que después retomé poco a poco hasta que mi hija cumplió un año. Releyendo, si algo destacaría es el amor que se genera hacia un hijo y es de lo que me gustaría hablar en este post, de esa relación, tan difícil de explicar con palabras, pero que se va creando desde el mismo deseo de ser madre.
El vínculo materno-filiar ha sido muy estudiado desde la psicología, y no me gustaría centrarme en este momento en la parte más teórica. Cada día observo como muchas mujeres, con diferentes intereses, profesiones, idearios… hacen lo inimaginable para el cuidado de sus hijos. Te conviertes en organizadora, calmadora de caídas, recogedora de juguetes, pacificadora de conflictos, educadora, lectora de cuentos, limpiadora de manchas complicadas… pero sobre todo, como la maternidad saca dentro de ti una fortaleza que ni pensabas por asomo que tenías. Esto es lo que verdaderamente me asombra. La fortaleza de las mujeres a las que conozco que compatibilizan mil cosas, que por amor a sus hijos hacen «lo imposible» y que cada día buscan su mejor versión de una misma.
Al final lo que tengo claro, es que los hijos te hacen mejor persona, te «reeducan» a ti misma para sacar tus mejores cualidades (y desafortunadamente muchas veces las peores) para poder enseñar el mundo tal y como lo entiendes a esas cositas tan bonitas, que huelen tan bien y que nos hacen reír tanto, como son los hijos. Aquí nuestra humilde felicitación a todas las madres que cada día os esforzáis y disfrutáis junto con vuestros niños.
Raquel Huéscar