Para nosotras los dibujos de los niños son realmente un tema apasionante. En la consulta nos dan una información increíble, sobre sus intereses, emociones, cómo viven las relaciones familiares, en qué lugar se colocan… Según el tamaño,  si aprovechan todo el espacio o sólo una parte, sus borraduras o tachones… nos hablan de su mundo interior.

Pero nos gustaría centrarnos ahora en el dibujo como indicador de desarrollo, como medidor de su crecimiento. Seguramente recordáis ese día en el que de repente vuestros hijos pasan a hacer redondeles, muñegotes, letras… Y seguro que no olvidaréis si esa marca quedó en la pared o el sofá 🙂

¿Te apetece conocer algo más sobre cómo evoluciona el dibujo en los niños?

1)   Me encanta hacer garabatos.

Durante el primer año, hasta más o menos los 18 meses los niños agarran un lápiz y mueven enérgicamente el brazo.  Se trata de una descarga motora por el placer vinculado a su ejecución. Poco a poco se irán haciendo más hábiles y hacia los dos años surgirán los primeros controles del movimiento imitando el movimiento gráfico del adulto. Se realizan formas elementales: redondeles y cruces, siguiendo el movimiento espontáneo de la mano en sentido circular, horizontal y vertical.

Garabato

Recomendaciones en esta fase: Ofrécele materiales adecuados: hojas grandes, ceras que puedan agarrar fácilmente (más gruesas que un lápiz), pinceles de brocha gorda. Dale una hoja en blanco sin consignas, sin un dibujo que colorear… Nada de eso de “no te salgas” o pinta con cuidado. Usa pintura de dedos y hazte con papel muy grande, como estos que vienen en rollos.

2) Me gusta poner nombre a lo que dibujo.

En esta fase los niños después de realizar su dibujo les dan nombre, “es mamá, un elefante, una nube”. Se trata de la primera analogía entre su creación y lo que les rodea, aunque al principio sea irreconocible. A esta fase se le suele dar el nombre de REALISMO FORTUITO o FALLIDO (3-4/5 años, ya que en principio no tienen capacidad para representar claramente. ¿Adivináis de qué se trata este?

Realismo fortuito

Recomendaciones para esta etapa: comienzan a ser conscientes de que sus dibujos son parte de su forma de expresión, por lo que es muy importante que valoremos sus representaciones, que compartamos con ellos su ilusión. Cuando nos enseñan sus dibujos los adultos podemos contagiarnos de su entusiasmo. Presta atención a sus representaciones, cuélgalas en casa en un lugar visible para todos, enséñaselo con orgullo a la familia, de esta forma les animarás a que continúen.

3) Mira, este soy yo.

Alrededor de los tres años es una fase muy divertida, donde aparecen las primeras representaciones de una figura humana, que suelen llamarse RENACUAJOS. Se trata de una primera conciencia corporal, muy interesante, ya que los niños de todas las culturas realizan los mismos dibujos en esta etapa. Sería un redondel al que se le añaden ojos, boca y rayas representando brazos y piernas. A los que tenéis niños en estas edades os suena, ¿verdad?

Renacuajos

En este dibujo podemos ver varios «renacuajos» de diferentes niños, unos más elaborados que otros, pero todos con el denominador común. A mi me resulta increíble que todos se parezcan tanto.

4)   Ya puedo pintar todo lo que sé de lo que veo.

A partir de los 5 años los niños  comienzan a dibujar todo lo que saben de los objetos y no tanto todo lo que se vería, por ello llamamos a esta etapa REALISMO INTELECTUAL. Son capaces, por ejemplo, de pintar una embarazada con el bebé dentro, pintar las raíces de un árbol o bien, como en la foto que sigue, todas las patas de los animales aunque no se vieran en realidad.

Foto León y jirafa

Recomendaciones para esta etapa: pídele que te hable de su dibujo. Hay un ejercicio muy bueno, en que se puede decir: si fuera una película, ¿qué título le pondrías? o bien, «cuéntame una historia con inicio, desarrollo y final de tu dibujo». Es una forma de desarrollar su lenguaje y conocer algo más de su mundo interno, de cómo comprende las cosas y lo que le interesa, preocupa y desea.

5) Soy un/a gran artista.

A partir de los 9 años los niños van adentrándose en otra etapa en la que consiguen un dibujo con más perspectiva, acercándose al convencionalismo. Son capaces de resolver las superposiciones y buscan dibujos más fieles a la realidad. Es lo que llamamos REALISMO VISUAL.

Foto tiburón

Recomendaciones para esta etapa: cada día vemos como niños con un gusto innato por dibujar, no son del todo valorados por su entorno. Sin embargo, pensamos que el dibujo es una herramienta para expresar, comunicar y para desarrollar la creatividad único. Fomenta dibujar con ellos, nuevos materiales, elaborar historias, hacer dibujos después de ver una peli, hacer cuadros y colgarlos en su habitación.

El dibujo de los niños es un tema apasionante. Les permite desarrollar su motricidad fina, nos ayuda a saber cómo comprenden las cosas, y nos da ideas sobre lo que desean o les preocupa. En su evolución habrá avances y retrocesos, pero en todo momento es un privilegio poder ver cómo crecen y se desarrollan.

Aprovecha sus producciones y ponlas en casa, es un gustazo.

Raquel Huéscar

Algunas imágenes usadas:
http://www.flickr.com/photos/scalleja/139138699/
http://www.flickr.com/photos/casaciencias/2989041709/
http://www.flickr.com/photos/pacmafotos/7554697394/