Desde nuestro nacimiento hemos sido testigos de cómo muchas familias encontraban en otra persona la tranquilidad de poder dejar a sus hijos por unos momentos en buenas manos. Al final, llegan a formar parte de la familia y se convierten en pieza fundamental en su día a día.
Este es el caso de Yolanda, que comenzó a trabajar con una familia que buscaba la posibilidad de confiar el cuidado de su hijo en otra persona, una ayuda profesional para colaborar y participar en su crianza. Yolanda siempre se mostró con un gusto genuino por los niños y una seriedad y compromiso sobremanera. Buscaban a una persona con la madurez suficiente como para integrarse con ellos y pudiera querer y estimular a su hija convenientemente.

Yolanda
Luego llegaron otras familias con necesidades diferentes, una especialización más concreta y un dominio de ciertas habilidades para trabajar directamente algunos problemas que surgen en la convivencia. Yolanda siempre se ha desenvuelto con seguridad, profesionalidad y mucha motivación por engrandecer la vida de los pequeños y sus familias.
La experiencia de Yolanda creemos puede ser de mucho interés para todas aquellas que os planteáis el trabajo con familias, cómo sería el día a día y que ventajas e inconvenientes puede tener trabajar de forma tan particular. ¿Queréis conocer su testimonio?
Yolanda, ¿cuánto tiempo has trabajado con estas familias y cuál es tu balance?
Con la primera de las familias que he trabajado a través de Enbrazos han sido dos años y con la segunda de ellas llevo cuatro meses. Mi balance, por supuesto, es muy positivo y gratificante.
¿En qué ha consistido y consiste tu día a día con ellos? ¿Qué tipo de cosas sueles hacer los niños?
En mi caso, lo principal es que los pequeños disfruten y aprendan a la vez. La enseñanza- aprendizaje mediante el juego, la experimentación y las actividades que les propongo en función de sus edades y personalidad es una pieza clave.
Las cosas que suelo hacer con los niños son muy diversas desde psicomotricidad, hábitos de higiene y salud, lenguaje musical, lenguaje plástico (les encanta) y sobretodo el lenguaje verbal, la verbalización, la explicación en voz alta de lo que están aprendiendo, de lo que piensan y lo que sienten, todo ello configura su personalidad, para aprender, para aprender a hacer y para aprender a ser.
Desde tu punto de vista, frente a otros trabajos, ¿qué ventajas e inconvenientes tiene el trabajo con las familias?
En mi opinión como educadora infantil, me ofrece más ventajas una de ellas es el trato tan personalizado tanto para los padres como para los niños. Puedo desarrollar mejor mi trabajo especialmente en el caso de los bebés. En una escuela infantil está uno más limitado en tiempo y espacio el trato no es igual.
Si he de citar algún inconveniente, sería el momento en el que uno se despide de la familia, es muy emotivo pues se les coge mucho cariño , ya que, uno llega a ser uno más de todos ellos.
Para ti, el trabajo con niños a nivel personal, ¿qué te aporta?, ¿qué destacarías?
En mi caso, como comenté antes es un trabajo muy gratificante, nunca dejo de aprender con los pequeños siempre me sorprenden en sus respuestas, son muy sinceras.
A lo largo de este tiempo trabajando con diferentes familias y recogiendo diferentes experiencias, seguro que tienes recuerdos y sensaciones inolvidables con los pequeños y/o sus papás o abuelos ¿te importaría compartir alguna de ellas?
Con la familia que he estado dos años tengo un recuerdo inolvidable fue el día en que la pequeña comenzó a andar lo verbalizó no para de repetir “ando” a la vez que andaba fue muy bonito. Y con la otra familia en el momento en que llamo al telefonillo de su casa y los niños me esperan con la puerta abierta en cuanto salgo del ascensor, la alegría con que me reciben.
Deseo recibir orientaciones sobre esta experiencia.