Hoy voy a contaros algo muy personal. Cuando yo era pequeña no me gustaban las alcachofas, algo que ahora me pirria. Y mi madre se veía y deseaba para que las comiera. Sin embargo, las patatas tirolesas me encantaban. ¿Vosotros las habéis probado?
Pues las patatas tirolesas no eran más que alcachofas fritas. Si, así, sin más. Me las cortaban en cuatro y yo me las comía tan ricamente. Hace algunos años, no os creáis que tantos, me enteré de la verdad. Me quedé con una cara de pasmo que ni os cuento. ¿Pero cómo era posible? ¿Todo este tiempo pensando que era un plato especial y eran alcachofas? ¿Os pasó algo así a vosotros?
A veces, los niños mantienen ya sus preferencias como método de afirmación, más que por gusto. Es decir, que los gustos en la alimentación también se mantienen para afirmarse en la personalidad. Por tanto, negarse a comer algún alimento no es nada importante… Por mi experiencia, ya lo comerá. O bien, los niños que comen de todo, ya se negarán en algún momento a comer lo que les pones. Tienen necesidad de reafirmarse
No obstante, a veces, yo también he caído en esto de intentar e intentar que mi hija pruebe algo. Por ejemplo, Adriana no come tomates crudos. No me entra en la cabeza, con lo buenos que están. Pues bien, su padre ideó una estrategia para que le hiciera gracia y animarla a probarlos. Con tomates cherry y aceitunas hicimos estas mariquitas tan chulas. No funcionó 🙁 pero lo pasamos muy bien preparándolo.
Afortunadamente el tema de los purés no tenemos problema, pero fijos también qué buena idea para hacer purés. Podéis coger diferentes frutas y hacer dibujos. La verdad es que nos encantó y nos lo comimos de maravilla.
En fin, que cada maestrillo tiene su librillo… ¿Nos contáis vuestras experiencias culinarias?
Fuente de las Fotos de las alcachofas.