¡Ha llegado la primavera! ¡Y el Sol! Con la llegada del buen tiempo muchos padres se animan a comenzar la retirada del pañal « ya es más difícil que coja frío, no necesita medias ni leotardos, los zapatos van a la lavadora, la ropa de cambio me coge en cualquier sitio…». En realidad, la llegada de la primavera y el verano es un momento ideal, la temperatura acompaña y es más cómodo para todos.
Pero, ¿en qué otras cosas debemos fijarnos antes de lanzarnos a la «operación pañal»? Aquí os dejamos algunas pistas para saber si es el momento y ayudar a que el proceso se desarrolle de forma rápida y natural. ¡Allá van!:
– ¿ESTÁS SEGURO DE QUE ES EL MOMENTO DE COMENZAR? ¿EL NIÑO ESTÁ PREPARADO?.
Vamos a respetar su maduración fisiológica individual. Entre los dos y los tres años, siempre con diferencias en cada niño, se produce un avance en las habilidades, capacidades y el control muscular. Observa si le ocurren algunas de estas cosas:
- Se prolongan los tiempos con el pañal seco.
- Reconoce cuando se está haciendo pis/caca. Lo verás cuando detiene su juego para apretar, se esconde o dice abiertamente «¡¡estoy haciendo pis/caca!!«.
- Se encuentra incómodo con el pañal sucio y pide que se lo cambies por otro limpio.
- Ha avanzado lo suficiente a nivel motriz para mantener el equilibrio al sentarse y levantarse del orinal o WC.
- Tiene una especial motivación y presta atención para aprender cosas de “mayores” e intentar hacer las cosas sin ayuda.
– VAMOS A EMPEZAR. ¿CÓMO LO HACEMOS?.
Los padres comenzamos a funcionar como estrategas matemáticos, calcular tiempos, relojes conectados… ¡ocupa nuestra mente todo el rato!.
- Calcula cuáles son los momentos en los que el pañal está más mojado, os van a servir como referencia para sentarse en el orinal. Suelen ser: al levantarse de la cama, después de comer y a media tarde o media mañana. Al principio marca un tiempo para ir al baño, cada 2/3 horas aproximadamente. Intenta que sea antes de salir a la calle, para evitar que entren ganas durante el paseo. Aunque salgan unas gotitas fenomenal, poco a poco.
- El pañal desaparece. No hay retorno al pañal cuando vemos que hay escapes, esto es lo normal. Solo lo pondremos a la hora de dormir.
- Los primeros días será normal que lo haga encima algunas veces, es algo novedoso: no pasa nada cariño, cambiamos la ropa mojada por otra seca y arreglado. ¿Qué incómodo estar mojado/sucio verdad? Por eso hay que sentarse en el orinal tantas veces, para que salga todo el pis/caca y no nos manche. Actúa calmado y comprensivo.
- Después de la primera semana podrás ir aumentando el tiempo y las escapadas desagradables irán reduciéndose a medida que vaya reconociendo las ganas de hacer pis.
– ¿Y POR LA NOCHE? ¿Y EN LA SIESTA?.
Es importante seguir utilizando el pañal para dormir. El control nocturno puede demorarse hasta pasados los 3 años. Hay que tener en cuenta las diferencias individuales, algunos niños lo dominan poco después del control diurno y otros tardan hasta los 4 años. RESPETA su ritmo. Normalmente si vemos que se despierta con el pañal seco durante 1 mes seguido aproximadamente, es el momento de que desaparezca. No obstante, pon una sábana impermeable que proteja el colchón durante este tiempo, todavía puede haber alguna fuga. Primero quítalo en la siesta (el período de sueño es más corto) y luego por la noche.
– A TENER EN CUENTA DURANTE EL PROCESO.
- No le regañes porque se le escape. Es un aprendizaje nuevo y necesita su tiempo.
- Permanece atento a los tiempos e invítale a ir al baño. Ellos están entretenidos y no piensan en que se hacen pis.
- Controlar el pis/caca es algo positivo. No olvides que es un paso en el desarrollo normal del niño.
- Evita las comparaciones con hermanos y otros niños. Como dijimos anteriormente cada niño es un universo diferente.
- Evita que coincida con un momento importante como adaptación al cole o llegada de un hermano.
- Papá, mamá, profes y las personas que se encarguen del niño deben actuar de la misma forma.
La mejor actitud que podemos tomar los padres es la que se merece este hito del desarrollo de los pequeños: paciencia, constancia, optimismo e ilusión. Prepara ropa cómoda de algodón, chandal, camisetas, unas bragas/calzoncillos chul@s y la lavadora. Nuestra forma de ver y reaccionar antes sus éxitos y fracasos les servirá de espejo y fuente de motivación para futuros aprendizajes a lo largo de su vida. ¡¡Seguro que te sorprenderás de la capacidad que tienen!!
Azucena Ponce
MI experiencia me dice que no hay que obsesionarse por cuando quitar a los niños el pañal. Simplemente hay que esperar a que el niño esté preparado. Intervenir antes e intentar forzar las cosas puede ser perjudicial.