Un juguete que no se ajusta a la edad del niño es un juguete que no sirve, que no cumple su verdadera función: ESTIMULAR SU DESARROLLO. Aquí os dejamos algunas ideas del tipo de juguetes que serán más adecuados según la edad del peque… y no tan peques. ¡¡Recuerda!! las edades son orientativas y debes prestar mucha atención a sus intereses y preferencias.

Desde el nacimiento a los 6 meses

Comienzan a tener dominio en el control de las posturas, levantan la cabeza y la sostienen (3-4 meses) y al final del sexto mes serán capaces de permanecer sentados.  Sus cinco sentidos se abren al mundo y todo lo que llega a través de ellos es una experiencia enriquecedora. En esta edad TODO VA A LA BOCA, por lo que los objetos deben estar limpios y desinfectados. Los juguetes/juegos que convienen en esta edad son los que estimulen sus sentidos:

– la vista (móviles de cuna con colores llamativos, mantitas para el suelo, la cara de su mamá/papá hablándole cerca y haciendo gestos exagerados, muñecos con una trayectoria corta para que los sigan con la mirada…),

– el oído (muñecos con melodías suaves, CDs de música para bebés, canciones de mamá/papá, sonajeros de diferentes sonidos),

– el olfato (llevarlo cerca de la cocina mientras cocinamos es un estímulo fantástico),

– el tacto (libros blandos/mantas con texturas/pañuelos con diferentes tejidos/canciones de contacto físico/abrazos, caricias y masajes que potencian el vínculo de apego y la relajación).

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De los 6  a los 12 meses.

Sus avances en movilidad son fascinantes. Son capaces de sentarse, gatear, ponerse de pie y al final del año algunos son capaces de caminar. Sus manos han adquirido mucha precisión y cogerán todo para investigarlo con todos sus sentidos. Los juguetes adecuados para esta edad son los que hacen que practiquen el movimiento y la estabilidad,

– objetos que se mueven (para gatear detrás de ellos),

– mesas de actividades (que les suponga ponerse de pié y mantenerse para jugar con lo que hay encima),

– andadores (que no se aceleren y lleven un paso lento).

En esta edad golpean todo lo que cogen, así que cualquier objeto que requiera un golpe para activarse será muy gratificante (martillos, encajables sencillos, tentetiesos, muñecos con sonidos…).Su capacidad de comprender el lenguaje es mucho mayor que su expresión, al final del primer año aparecerán las primeras palabras. Los libros adaptados a su edad (tela, plástico) para leerlos en compañía favorecerán la adquisición del lenguaje y la capacidad de comunicación, además del gusto por la lectura y compartir historias en familia.

Camión de juguete

 

De los 12  a los 24  meses.

A lo largo del segundo año serán capaces de caminar y correr, aunque torpemente. Sus manos están libres, no como en el gateo, lo que les permite manipular mejor los objetos. Les interesan los juguetes como:

– las pelotas, ruedas para arrastre (de esas con el palito), corre pasillos,

– objetos para abrir y cerrar, cubos grades para introducir unos dentro de otros, torres simples, aros para ensartar en palos,

– instrumentos musicales simples (pianos, maracas, campanas…).

Su lenguaje avanza mucho durante este año, su vocabulario aumenta y la lectura de libros adaptados es muy recomendable (con dibujos grandes, de animales, objetos y situaciones de su vida diaria le ayudan en su comunicación y en la adquisición de rutinas, además del manejo de las páginas que les ayudará en el movimiento de sus manos).

En los últimos meses mostrará interés por reproducir los comportamientos de los adultos (juego simbólico, que simboliza situaciones). Por ejemplo, el juego con muñecos, a lo médicos, pilotos, enseres de cocina, teléfonos móviles, juegos de tiendas…  También para el aire libre las motos y la pintura de dedos para su expresión artística.

De los 2 a los 3 años continúan con el tipo de juegos que reproducen comportamientos;  además,  los puzzles sencillos, encajables, lotos (juegos de piezas de animales u objetos reales), mosaicos grandes, juegos de modelar, pintar con pinturas, ceras o pincel.

Construcciones (2)Cocinita

 

De los 3 a los 6 años.

Esta es una etapa de enorme socialización y un extraordinario crecimiento del pensamiento/juego simbólico. La perfección del lenguaje les permite comunicarse y hablar sobre sus emociones, intereses y necesidades. Perfeccionan actividades como comer o vestirse. Es una buena época para los disfraces, gorros, pañuelos y diferentes prendas de quita y pon.

Al final del período comienza la pre-escritura; los lápices, pinturas, ceras gordas y finas, acuarelas y demás artículos para pintar, ayudan en este período a preparar las manos y los dedos para manejarse en la escritura. Les gustan los circuitos, construcciones, manualidades… juegos que les permitan transformar unas cosas en otras, crear a partir de algo.

Pintura de dedos (2)

 

De los 6 a los 12 años.

En este período se produce la escolarización primaria. Aprenden a leer y escribir correctamente, conocimiento del medio, matemáticas, inglés y demás asignaturas. También se despiertan intereses y motivaciones hacia temas concretos. En los primeros años es conveniente, libros para lectura y lápices/rotuladores/pinturas que animen a la escritura y a la pintura.

Además, les gustan los juegos con reglas, por lo que los juegos de mesa y de cartas les resultan muy entretenidos.También los videojuegos, siempre con control tanto en el tiempo de utilización como en el contenido.

En el segundo y tercer ciclo (8-12 años), maquetas (anatomía, coches, diseño, química, botánica… relacionado con sus inquietudes de aprendizaje y motivaciones),  juegos de reglas que se acerquen a los adultos (cifras y letras, dominós, ajedrez, monopoly…), legos… Siempre conveniente la lectura adaptada a su edad, los libros con moraleja, tanto para dominar el lenguaje (comprensión y expresión) como para aprender valores que nos transmiten los personajes y sus historias (responsabilidad, igualdad, respeto, tolerancia, igualdad, libertad…)

Lectura adolescente

 

La Adolescencia.

En esta edad en la que se producen tantos cambios a nivel físico y psicológico, es importantísima la proximidad con nuestros hijos. Esta proximidad es clave para el conocimiento de sus intereses (música, lectura, afición a la fotografía, imagen…). Recomendables los libros que abordan temas de preocupación adolescente en diferentes editoriales (aspecto físico, relación con los padres, autoestima, ligues…) que reflejan diferentes formas de afrontar y solucionar los conflictos de manera saludable.

También maquetas, puzzles, juegos de grupo (como “quién soy”, trivial…) que conllevan una dificultad lingüística, conocimientos específicos;  o entradas de espectáculos, que permiten disfrutar de experiencias en familia.

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Azucena Ponce